No sorprende que la venta de droga esté ligada a la riña de gallos. Ambas actividades se desarrollan a espaldas de la ley. En el allanamiento en Villa Lugano hallaron 45 gallos, un ring y otros animales.
La Policía de la Ciudad de Buenos Aires realizó el pasado jueves allanamientos en el Barrio 20 de Villa Lugano (CABA), donde se vendía drogas. Además de encontrar cocaína, pasta base, ladrillos de marihuana y elementos para su fraccionamiento y comercialización, encontraron varios animales.
Uno de los domicilios allanados estaba vinculado con las peleas de gallos. Había 45 gallos y un ring metálico donde se llevaban adelante los combates. También hallaron un caballo, un conejo, un pato y tres pollitos.
Ante el hallazgo, los policías a cargo del operativo realizaron la consulta a la Unidad de Flagrancia Sur, que ordenó el rescate de todos los animales y que fueran examinados por un veterinario para corroborar el estado de salud de cada uno de ellos. De esta manera, se dio intervención a la Dirección General de Control Ambiental (DGCONTA) y a la Agencia de Protección Ambiental (APRA).
Fue entonces que con la presencia de los funcionarios de la DGCONTA se labró un acta por maltrato a los animales, que después del rescate fueron derivados a distintas ONG para su cuidado. La Fiscalía, en tanto, también ordenó el secuestro del ring destinado a las riñas.
Las riñas de gallos, al igual que las carreras de galgos, en la República Argentina, están prohibidas expresamente por la ley N°14.346, al considerarse actos de crueldad contra los animales: “Realizar actos públicos o privados de riñas de animales, corridas de toros, novilladas y parodias, en que se mate, hiera u hostilice a los animales” (artículo 3, inciso 8).
Por lo general, las riñas o peleas de gallos se organizan clandestinamente con fines de apuestas económicas. A igual que en el box, una persona hace de referí y los apostadores observan alrededor del ring. Lamentablemente los animales muchas veces quedan mal heridos o mueren.
El procedimiento estuvo a cargo del personal de la División Conductas Contravencionales y de Faltas de la Policía porteña, liderada por la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de Delitos Vinculados a Estupefacientes (UFEIDE), a cargo de la jueza Cecilia Amil Martín, que contó con el aval del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas Nº24, a cargo del juez Alejandro Gabriel Villanueva.
Fuente: VetMarketPortal.com.ar