La tristeza bovina es el principal problema sanitario en los rodeos del NOA y NEA, y la sequía agudizó el problema. Recomiendan vacunar.
El INTA Mercedes, Corrientes, tiene un registro de entre 12 a 16 brotes anuales, y hasta 20, pero en los últimos dos años los brotes de estas enfermedades registrados llegaron a cien por año. “Se cuadruplicó la presencia de estas enfermedades. Eso es muy preocupante porque eso causa mucha mortandad, se mueren de a diez, de a 50, de a 80 animales”, describe en diálogo con Clarín Rural el Médico Veterinario Néstor Sarmiento, coordinador de investigación de la experimental Mercedes.
“Nosotros lo atribuimos en primer lugar al estrés alimentario que están sufriendo los animales por la sequía, que a su vez no influenció demasiado sobre el vector de estas enfermedades, que es principalmente la garrapata común del bovino, un grave problema para los ganaderos. El parásito se mantuvo durante la sequía y transmitió estas enfermedades, al igual que otro tipo de parásitos ematófagos como son los tábanos, que transmiten anaplasmosis”, agrega.
Actualmente, según explica Sarmiento, es muy difícil eliminar la garrapata porque ha desarrollado resistencia a casi la totalidad de los garrapaticidas que hay en el mercado. Esto complica el gran flujo de animales que van todos los años del norte al sur. “Los animales que habitualmente se mandan a engordar en la provincia de Entre Ríos, Buenos Aires y Santa Fe no pueden ir con garrapatas, lo que genera que muchos productores del norte no puedan bajar la carga del campo. Eso hace que haya menos comida, es un factor que complica más el panorama”, remarca el especialista.
A su vez, añade, el hecho de que los productores hayan tenido que sacar su hacienda de un campo a otro que tiene diferente situación epidemiológica con respecto a estas enfermedades hace que los animales se enfermen.
“El movimiento de hacienda también ha provocado otro gran problema que observamos, que es la intoxicación por consumo de plantas tóxicas. Los animales no conocen las plantas tóxicas que hay en ese nuevo destino y las ingieren y se enferman. A veces lo único que queda en el campo es una planta tóxica y los animales empiezan a comerlas, y algunas provocan la muerte en uno o dos días”, detalla.
El INTA Mercedes trabaja desde el norte de Entre Ríos, el NEA y el NOA. El mes pasado observaron un brote muy importante en todo el Chaco salteño, con mucha mortandad de animales. “Estuvimos trabajando mucho en esa zona con capacitación y con diagnóstico, y con vacunas”, comenta Sarmiento, y aporta un dato clave: “Para estas enfermedades hay vacunas y uno de los productores de las vacunas es el INTA. Esto no es un hecho menor porque en el mundo hay solamente tres países que producen esas vacunas y uno de ellos es Argentina. Los productores tienen la herramienta para prevenir estas enfermedades”.
Fuente: Clarin.com