Lo dice una investigación de la revista Nature Communications. Incluye desde ratas e insectos hasta carroña. Las consecuencias ecológicas, en foco.
Dieta felina. Los gatos, en libertad, comen más de lo que se creía.
Todo el mundo está de acuerdo en una cosa: los gatos no tienen la culpa de ser malos para la fauna. Los gatos son carnívoros. Su talento para cazar roedores es una de las principales razones por las que sus antepasados y los nuestros empezaron a convivir. Pero luego, la gente llevó a los gatos por todo el mundo, a ecosistemas que no estaban preparados para tales depredadores. Dondequiera que estén, acechan. Se abalanzan. Matan. Comen.
Ahora investigadores documentaron la amplitud del menú. Un estudio publicado en la revista Nature Communications concluye que los gatos en libertad (incluso salvajes) comen más de 2.000 especies, lo que suscita una renovada preocupación por las consecuencias ecológicas. Casi la mitad de las especies fueron aves, seguidas de reptiles y mamíferos. Se encontró un número inesperado de insectos, como mariposas monarca, polillas halcón y libélulas emperador.
Otras sorpresas del menú fueron los camellos, vacas y tortugas marinas verdes. Los camellos y las vacas probablemente fueron consumidos como carroña. Las tortugas probablemente eran crías.
"Los gatos comen mucho más de lo que pensábamos", afirma Christopher Lepczyk, ecólogo de la Universidad de Auburn, uno de los autores del estudio. Casi 350 de las especies enlistadas estuvieron en peligro o en riesgo de estarlo.
"Los gatos domésticos son compañeros muy queridos pero también son depredadores invasores que se han relacionado con la extinción de numerosas aves, mamíferos y reptiles", escribió Andrew Mitchinson, de Nature.
Las consecuencias son especialmente graves en las islas donde las especies evolucionaron a menudo sin depredadores mamíferos. Pero incluso en Estados Unidos,
un estudio del gobierno federal y la Smithsonian Institution calcula que los gatos matan una media de 2.400 millones de aves al año.
Es preocupante dado el declive de las poblaciones de aves allí, que se redujeron un 29% desde 1970.
Las protectoras de animales abogan por “atrapar-esterilizar-devolver” a los gatos callejeros. Pero la investigación dice tiende a tener un éxito limitado.
Los conservacionistas intentan educar al público sobre el peligro de los gatos en libertad y, al mismo tiempo, encontrar puntos en común con los defensores de los derechos de los gatos.
La lista de preguntas frecuentes del Laboratorio de Ornitología de Cornell sobre los gatos de exterior empieza: "¿El Laboratorio de Ornitología de Cornell es antigatos?"
"En absoluto", es la respuesta, junto a una presentación de diapositivas de gatos de miembros del laboratorio. "No se trata de una división entre la gente que ama a los pájaros y la gente que ama a los gatos",
Fuente: Clarin.com