Algunas de las granjas avícolas más importantes del mundo, entre toda su tecnología de punta cuentan con un pequeño robot que recorre los corrales moviendo a las aves y mejorando su bienestar. Se trata de un interesante desarrollo que está en fase piloto y que tiene a futuro un enorme potencial de recabar información para una avicultura de precisión, pero el dato clave es que ese robot, llamado Avisense, fue pensado, diseñado y fabricado en la ciudad de Córdoba.
Hasta hace pocos años, Lucas Jagodnik y sus socios tenían allí una empresa de demoliciones y lograron crear exitosamente un robot dedicado a esa tarea. “Nos quedamos con la idea de que en nuestro país se pueden crear cosas poderosas, que el talento sobra y lo que falta a veces es la transversalidad”, comenta en diálogo con Clarín Rural.
Los emprendedores cordobeses vieron entonces que la robótica iba a inundar todas las disciplinas y decidieron hacer una startup dedicada a detectar oportunidades y crear soluciones con dispositivos robóticos. Así nació Apelie Robotics, que hoy, entre otras cosas, tiene una ficha muy importante puesta en la industria avícola mundial.
“Hace dos años se nos acercó un veterinario y nos contó de la producción intensiva de carne de pollo, nos contó que los corrales han evolucionado en cuanto a lo que es ambiente pero que hace cien años se produce de la misma forma en materia de mano de obra. Es muy intensiva en recorrer los corrales, mover los animales, mejorar la cama, y todo en un ambiente poco agradable. Entonces decidimos que ahí había una oportunidad para desarrollar robótica, nos pusimos a diseñar, hicimos más de 30 diseños, con mucha prueba y error, y hoy ya tenemos un prototipo”, dice.
“Hace dos años se nos acercó un veterinario y nos contó de la producción intensiva de carne de pollo, nos contó que los corrales han evolucionado en cuanto a lo que es ambiente pero que hace cien años se produce de la misma forma en materia de mano de obra. Es muy intensiva en recorrer los corrales, mover los animales, mejorar la cama, y todo en un ambiente poco agradable. Entonces decidimos que ahí había una oportunidad para desarrollar robótica, nos pusimos a diseñar, hicimos más de 30 diseños, con mucha prueba y error, y hoy ya tenemos un prototipo”, dice.
Según explica, el robot Avisense “navega” entre las aves y eso genera un gran desplazamiento que genera bienestar animal y por ende mejor calidad de carne. Además se generan vacíos en la cama que permiten que los ventiladores aireen la cama.
Los beneficios de esta tecnología vienen siendo estudiados por investigadores del Conicet, que observan claras mejoras en la tasa de conversión, en la ganancia de peso y en la tasa de mortalidad. “Tenemos por delante mucho trabajo, vamos a seguir sumándole características a nuestro robot, pero esto es un comienzo en un mercado que lo necesita y donde todavía no hay líderes”, dice Jogodnik.
El robot ya estuvo haciendo pruebas piloto en empresas grandes de Atlanta y Texas, en Estados Unidos, y en marzo llevarán 10 unidades a cada una de las empresas para extender las pruebas durante seis meses. “Es una buena noticia. Desde una ciudad en la que tenemos ingeniería, facultades de diseño y programación, podemos exportar robots de alta tecnología y hacer nuestra contribución para mejorar el bienestar animal, la calidad humana de los trabajos y cambiar procesos para que sean sustentables”, remarca.